Las palabras son pistolas cargadas

viernes, abril 15, 2005

Los latinoamericanos "desaparecen" en el doblaje

Ayer vi un episodio de una serie policíaca estadounidense y me di cuenta de una característica del doblaje que es muy común, pero que suele pasar inadvertida. Sin embargo, esta vez, por alguna razón, me resultó llamativa; tal vez fuera porque desde que empecé a escribir este blog presto más atención que antes a todo lo relacionado con el lenguaje y la traducción…

La serie de la que hablo está ambientada en Nueva York y el argumento del capítulo de ayer giraba en torno al secuestro de un chico guatemalteco; él y su familia eran inmigrantes que habían entrado en Estados Unidos de forma clandestina unos meses antes. Sin embargo, en el doblaje hablaban con el mismo acento (español peninsular estándar, por supuesto) y utilizaban el mismo registro (bastante elevado, con expresiones como “No te mortifiques”, por ejemplo) que los demás personajes.

No cabe duda de que, cuanto más se parezcan la pronunciación y el registro que emplean los actores, menos esfuerzo intelectual se le exige al espectador. Pero eliminar radicalmente las diferencias en el habla de los personajes no parece aceptable en otros casos.

Cuando se doblan películas o series estadounidenses y los personajes que no hablan inglés estándar son de origen ruso, árabe o alemán, por ejemplo, no se neutraliza su acento, sino que se intenta imitarlo, con mayor o menor fortuna (entre paréntesis, recordar que, cuando se estrenó en España El último samurai, muchos críticos y espectadores se quejaron de que el acento con que se había doblado a los actores japoneses “sonaba raro”, porque, aunque se ajustaba bastante bien a la realidad, era diferente al que estaban acostumbrados a oír en otros doblajes).

Tampoco se eliminan totalmente las diferencias de acento y de registro de los personajes en las películas y series televisivas rodadas en España. Si una serie como la que he mencionado estuviese ambientada en España y los inmigrantes fueran rumanos, no se aceptaría que hablasen sin rastro de acento extranjero y con un vocabulario propio de un licenciado universitario.

En traducción literaria esta neutralización tampoco sería admisible. Si en una novela hay diferencias entre la manera de hablar de los distintos personajes (y hay muchas obras literarias basadas en esas diferencias), un traductor competente buscará el modo de reflejarlas en su traducción.

Sin embargo, cuando en una serie o filme estadounidense aparecen personajes latinoamericanos, en nuestro país se ha establecido la convención de “transformarlos” en hablantes de español peninsular estándar. En algunos casos se dobla a estos personajes como si hablasen portugués en lugar de castellano, lo cual resuelve varios problemas de traducción, pero a expensas de la fidelidad al texto origen.

Dicho esto, no quiero que se interpreten estos comentarios como una crítica al doblaje en general, puesto que la traducción audiovisual tiene muchas servidumbres. Lo que desde el punto de vista del espectador parecen errores flagrantes, para el traductor y el director de doblaje pueden ser las únicas soluciones posibles, dadas las limitaciones de tiempo y espacio a las que se han de someter. Pero sí me resulta llamativa la facilidad con la que el público español ha aceptado que los personajes latinoamericanos sean, por usar la terminología de los estudios feministas, “invisibles”.

La pobreza del lenguaje nos debilita y puede hacernos esclavos de las ideas de otros (Giorgio Barberi Squarotti).

2 Comments:

  • En esto, ya que me atañe un poco de refilón, voy a contestar y a hacer otra pregunta. ¿De verdad creemos que el espectador se quejaría de ser distinta la opción que se hubiera tomado? Si en algo me llevo fijando últimamente es que la gente ve la tele (o va al cine) para aletargarse y pasar una, dos o las horas que sean con el cerebro en modo "encefalograma plano". Sí es cierto que últimamente ha habido algo de polémica con el doblaje, pero la gente no se ha mojado, sólo han dicho si les gusta o no que doblen los famosos. La mayoría sólo se habían dado cuenta de que doblaba un famoso porque lo ponía en el cartel. En fin, este tema es muy triste, porque los españoles no nos damos cuenta de que tenemos el mejor doblaje del mundo y damos por hecho que estará ahí siempre. Espero que sea así.

    By Blogger Hanasu, at sábado, abril 16, 2005 8:53:00 p. m.  

  • pienso que el doblaje no deberia existir, soy partidarioo de los subtitulos

    By Anonymous Anónimo, at jueves, mayo 08, 2008 8:51:00 p. m.  

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